Admiro el poder que tiene de aparecer en mi vida en el momento que quiera y darla vuelta. El poder que tiene de hacerme replantear las cosa y hacerme creer por unos minutos que todo fue mi culpa. Que yo mal interprete todo, y que únicamente era él el que pensaba con claridad.
Lo peor de todo es que volvió a aparecer cuando faltaba una semana para estar curada de su locura. De la locura que me produce verlo, de la locura que me produce escucharlo, de la locura que me produce con su sola presencia. Es como si resaltara. Era inevitable no verlo. Y se iba a quedar en un era, pero que tristemente por causa de su reaparición se convirtió en un es.
No entiendo que puede ser lo que lo motiva a retomar poco a poco protagonismo que alguna ves tuvo en mi vida. Si yo estaba tan bien. Seguí adelante como lo prometí. Nunca me voy a olvidar de la promesa que pronuncie ante el ''Decime que no vamos a estar juntos nunca mas y juro que te voy a olvidar''. Y la venia cumpliendo bastante bien. Mi cabeza estaba enfocada en otra persona. Otra persona, que quiero demasiado, que me hace sentir cosas que hace mucho que no sentía. Una persona que es tierna me entiende, pero que por una sencilla y a la vez complicada razón no puedo tener a mi lado.
Lo peor de todo es que ayudo a complicar un poco mas la semana. Apariciones repentinas. Buscar explicaciones que no tienen sentido. Y una llamada. Una llamada que no se si de haber tenido el teléfono lo suficientemente cerca como para escucharlo hubiera respondido o no. Al principio me mostré lo mas fría y distante que pude, pero admitamos lo, no soy fuerte, no por lo menos en lo que respecta a los sentimientos.
Abrumada por mi confusión busque desahogo en alguien que no se si es de fiar, pero que era el único que estaba para mi debido a que el resto opinaba lo mismo y insultaba de todas formas posibles mi debilidad, como si eso hubiera ayudado de alguna forma. Todavia no se si fue un error o un acierto haberle confiado mi confusión a ese amigo. Únicamente puedo deducir que, como todo chisme, fue difundido y pronunciado una y otra ves hasta que llego a los odios de mi ''dueño''. Ahora el se aleja. Se supone que eso es bueno. Pero ¿porqué siendo algo bueno se siente tan mal? ¿A caso no tendría que estar alegre de que aya terminado?¿A qué se debe esta amargura, este sabor agrio que siento? ¿Qué es lo que me pasa?
Lo peor de todo es que volvió a aparecer cuando faltaba una semana para estar curada de su locura. De la locura que me produce verlo, de la locura que me produce escucharlo, de la locura que me produce con su sola presencia. Es como si resaltara. Era inevitable no verlo. Y se iba a quedar en un era, pero que tristemente por causa de su reaparición se convirtió en un es.
No entiendo que puede ser lo que lo motiva a retomar poco a poco protagonismo que alguna ves tuvo en mi vida. Si yo estaba tan bien. Seguí adelante como lo prometí. Nunca me voy a olvidar de la promesa que pronuncie ante el ''Decime que no vamos a estar juntos nunca mas y juro que te voy a olvidar''. Y la venia cumpliendo bastante bien. Mi cabeza estaba enfocada en otra persona. Otra persona, que quiero demasiado, que me hace sentir cosas que hace mucho que no sentía. Una persona que es tierna me entiende, pero que por una sencilla y a la vez complicada razón no puedo tener a mi lado.
Lo peor de todo es que ayudo a complicar un poco mas la semana. Apariciones repentinas. Buscar explicaciones que no tienen sentido. Y una llamada. Una llamada que no se si de haber tenido el teléfono lo suficientemente cerca como para escucharlo hubiera respondido o no. Al principio me mostré lo mas fría y distante que pude, pero admitamos lo, no soy fuerte, no por lo menos en lo que respecta a los sentimientos.
Abrumada por mi confusión busque desahogo en alguien que no se si es de fiar, pero que era el único que estaba para mi debido a que el resto opinaba lo mismo y insultaba de todas formas posibles mi debilidad, como si eso hubiera ayudado de alguna forma. Todavia no se si fue un error o un acierto haberle confiado mi confusión a ese amigo. Únicamente puedo deducir que, como todo chisme, fue difundido y pronunciado una y otra ves hasta que llego a los odios de mi ''dueño''. Ahora el se aleja. Se supone que eso es bueno. Pero ¿porqué siendo algo bueno se siente tan mal? ¿A caso no tendría que estar alegre de que aya terminado?¿A qué se debe esta amargura, este sabor agrio que siento? ¿Qué es lo que me pasa?
